La rinoplastia, también conocida como cirugía de nariz o «nariz job», es un procedimiento quirúrgico realizado para cambiar la forma y el tamaño de la nariz. La rinoplastia se puede hacer por razones estéticas o para mejorar la función nasal. La cirugía de nariz se puede realizar para corregir un tabique desviado, enderezar una joroba nasal, remodelar la punta de la nariz o cambiar el tamaño de las fosas nasales.
La rinoplastia puede mejorar la simetría y armonía del rostro de una persona mediante la alteración de la forma de la nariz. La rinoplastia funcional también se puede hacer para personas con problemas respiratorios, obstrucción nasal y ronquidos. La cirugía de nariz se puede personalizar para adaptarse a las necesidades y objetivos de cada paciente individual.
Quién es candidato para la rinoplastia?
La cirugía de rinoplastia se puede realizar en personas que desean cambiar la forma de su nariz por razones estéticas o para aquellos que tienen problemas nasales que deben corregirse. El candidato ideal para la cirugía de rinoplastia es una persona con una estructura facial y nasal completamente desarrollada, buena salud general y que no fuma. Sin embargo, personas sanas de cualquier edad pueden ser candidatos adecuados para la rinoplastia.
La cirugía de nariz puede cambiar la forma, el tamaño y el contorno de la nariz para lograr una apariencia facial más armoniosa y simétrica. Las personas con problemas respiratorios, obstrucción nasal y ronquidos también pueden ser candidatos adecuados para la cirugía de rinoplastia. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de rinoplastia conlleva algunos riesgos y la persona debe consultar con su médico antes y después de la cirugía.
Riesgos de la rinoplastia
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de rinoplastia conlleva algunos riesgos. Estos riesgos incluyen infección, sangrado, obstrucción nasal, sangrado nasal, complicaciones relacionadas con la anestesia, irregularidades en la forma de la nariz y daño nervioso. Además, se puede experimentar incomodidad como hinchazón, moretones y dolor después de la rinoplastia. Para reducir estos riesgos, es importante tener una consulta detallada con el médico antes de la cirugía y seguir sus instrucciones. La salud de la persona, su estilo de vida, historial médico y uso de medicamentos también deben discutirse con el médico antes de la cirugía para minimizar los riesgos asociados con la rinoplastia.